Arte que parece magia
Las figuras de cera nos fascinan porque parecen estar a medio camino entre lo real y lo ficticio. La sensación de ver frente a frente a personajes históricos como Cristóbal Colón, estrellas como Rafael Nadal o cantantes internacionales como Justin Bieber es algo que solo se vive en un lugar: el Museo de Cera de Madrid.
Sin embargo, pocas personas saben realmente cómo se hacen las figuras de cera. Detrás de cada escultura hay entre cinco y seis meses de trabajo artesanal, donde escultores, pintores, maquilladores y vestuaristas colaboran para lograr un resultado casi idéntico a la persona original.
En este artículo vamos a recorrer paso a paso el proceso de creación, ilustrando con ejemplos concretos de la realización de las figuras del Museo de Cera de Madrid, que en 2022 cumplió 50 años de historia como uno de los museos más visitados de la capital española.
Historia breve del Museo de Cera de Madrid
El museo abrió sus puertas al público el 14 de febrero de 1972, aunque un año antes ya se estaba trabajando en las primeras esculturas. La primera figura realizada fue la de Cristóbal Colón, y en la inauguración se exhibieron 250 personajes de la historia, la ciencia, la cultura, el deporte y el espectáculo.
Con el tiempo, el número de esculturas ha ido creciendo y renovándose. Hoy, el museo cuenta con 482 figuras expuestas y más de 2.000 moldes originales guardados. Gracias a ello, el Museo de Cera se ha convertido en un espacio vivo, que cada año suma nuevas incorporaciones votadas por el público y aprobadas por la dirección.
Además, no se trata solo de colocar a los personajes: también se cuida la escenografía, la iluminación y hasta los vestuarios originales donados por las celebridades, todo para dar la máxima sensación de realismo.
El proceso paso a paso: ¿Cómo se hacen las figuras de cera?
1. El modelado en barro o arcilla
Todo comienza con la escultura en barro o arcilla. El escultor recibe fotografías del personaje desde todos los ángulos posibles y, si es factible, se hace una sesión en vivo para tomar medidas exactas del cuerpo y la cabeza.
En este punto, incluso la pose de la figura se decide con la participación de la celebridad (cuando está disponible). Por ejemplo, se sabe que varias personalidades que inauguran su figura en el museo aprueban el molde en barro antes de que se pase a la siguiente fase.
El modelado es un proceso lento y meticuloso, donde el escultor trabaja los rasgos faciales, proporciones y postura. Una vez terminado, el barro servirá como base para crear el molde.
2. Fabricación del molde
Cuando la escultura en barro está lista, se fabrica un molde de yeso o silicona que permitirá reproducir la figura en cera. Este paso es fundamental, porque el molde será también el que se conserve en los archivos del museo para posibles renovaciones o reparaciones futuras.
En sus 50 años de historia, el Museo de Cera ha almacenado entre 2.000 y 3.000 moldes originales de las figuras creadas. Estos se convierten en una especie de “biblioteca” de personajes que asegura la preservación del trabajo artístico frente a accidentes o deformaciones.
3. El vaciado en cera
El molde ya listo se rellena con cera blanca fundida. Una vez solidificada, se obtiene la base de la figura.
Pero aquí surge uno de los mayores desafíos: la piel humana nunca es de un solo tono. Por eso, los artesanos deben teñir la cera con capas de pintura especiales, logrando un acabado casi imperceptible que imita el color real de la piel. Esta fase puede tardar semanas, ya que requiere pruebas y correcciones continuas.
En palabras del propio museo, conseguir el color de piel adecuado es uno de los aspectos más difíciles y delicados de todo el proceso.
4. La pintura y el maquillaje
La pintura no solo se aplica en la piel: también en los labios, los ojos y las cejas. Se utilizan pigmentos muy finos y técnicas de maquillaje profesional para dar brillo, sombras y realismo.
En el caso de personajes muy conocidos, como la reina Letizia o Rafael Nadal, el reto es aún mayor: los visitantes están tan familiarizados con su rostro que cualquier pequeño error resultaría evidente.
5. El cabello: injerto pelo a pelo
Uno de los detalles más sorprendentes es que el cabello de las figuras se implanta pelo a pelo, utilizando cabello natural tratado.
Este proceso es tan minucioso que puede llevar semanas enteras solo para completar la cabeza de un personaje. El ejemplo más curioso es el de Cristiano Ronaldo: su peluquero personal acude al museo cada vez que el futbolista cambia de peinado, para retocar la figura y mantenerla al día.
6. Los dientes, uñas y otros detalles
Los dientes se fabrican con prótesis dentales idénticas a las que podría llevar cualquier persona real. Del mismo modo, se cuidan detalles como uñas, pestañas e incluso arrugas específicas que dan personalidad a la figura.
Un caso famoso fue el de Justin Bieber, cuya figura fue retrasada varias veces porque la escultora encargada añadía sus tatuajes más recientes antes de la inauguración. Finalmente, su ritmo de cambios fue tan rápido que se optó por presentar la figura sin el último tatuaje.
7. El vestuario: ropa auténtica
En muchos casos, las celebridades donan ropa original para vestir a sus figuras. Esto aporta un realismo extra, porque no solo se imita la apariencia física, sino también el estilo personal del personaje.
En la época de la inauguración del museo, diseñadores de vestuario trabajaban codo a codo con los escultores para completar la escenografía. Hoy, esa tradición sigue viva, con decorados que recrean escenas históricas como la visita de Colón a los Reyes Católicos en 1492.
Tiempo y dedicación: cinco a seis meses por figura
El proceso completo para cada escultura tarda entre cinco y seis meses. No es un trabajo en cadena, sino una labor artesanal que pasa por las manos de varios especialistas: escultores, pintores, maquilladores, vestuaristas e iluminadores.
En la actualidad, el museo trabaja con tres escultores principales, que reciben encargos según su especialidad y disponibilidad.
Lo que distingue a las esculturas de cera del Museo de Cera de Madrid es el nivel de artesanía y rigor artístico aplicado en cada fase. No se trata únicamente de copiar un rostro, sino de capturar su esencia y presencia. Los escultores trabajan como auténticos retratistas, buscando transmitir la expresión más característica del personaje, mientras que maquilladores e iluminadores se encargan de que la figura luzca real bajo la luz del museo. Además, detrás de cada personaje hay un equipo multidisciplinar: desde el diseño del vestuario hasta la ambientación escenográfica, todos los detalles se planifican para que el visitante sienta que está frente a la persona real. Este enfoque artesanal convierte cada figura en una obra única, que no solo representa a un personaje, sino también el talento colectivo de artistas que dedican meses de esfuerzo a dar vida a la cera.
Ejemplos icónicos en el Museo de Cera de Madrid
- Cristóbal Colón: la primera figura creada en 1972, aún en exposición.
- Rafael Nadal: icono deportivo español, cuya figura atrae a miles de visitantes.
- Reina Letizia y el rey Felipe VI: representaciones de la realeza actual.
- Clint Eastwood: renovado en 2021 con la apariencia actual del actor, tras décadas en exhibición.
- Cristiano Ronaldo y Justin Bieber: ejemplos de figuras vivas que requieren actualizaciones frecuentes.
Anécdotas que humanizan las figuras
Más allá de la técnica, el museo acumula historias divertidas que muestran el nivel de detalle del trabajo:
- El peluquero de Cristiano Ronaldo retocando su figura.
- Los tatuajes de Justin Bieber actualizados hasta el límite.
- Renovaciones periódicas de personajes para mantenerlos al día con su edad actual.
Estos casos reflejan que las figuras no son estáticas, sino que evolucionan con la vida real de las celebridades.
Conclusión: un arte entre la ilusión y la realidad
Visitar el Museo de Cera de Madrid no es solo ver esculturas: es entrar en un mundo donde la historia, el arte y la actualidad se encuentran en forma de cera.
Ahora que conoces cómo se hacen las figuras de cera, entenderás mejor la enorme dedicación que implica cada una: meses de trabajo, decenas de artistas involucrados y una precisión obsesiva por los detalles que hacen que, al verlas, dudemos por un instante si no estamos frente a la persona real.
El Museo de Cera sigue creciendo, con nuevas incorporaciones cada año votadas por el público y aprobadas por las celebridades. Así, este espacio que ya cumplió medio siglo continúa siendo un lugar donde el arte se mezcla con la ilusión, manteniendo viva la magia de la cera.
Si quieres planificar tu visita y conocer de cerca a estas figuras, entra en la web oficial del Museo de Cera de Madrid.
